Entrevista con Anna Pons Miralbell, administrativa de la EPJ:  "No me deja de sorprender la vocación y dedicación de todos los ponentes del Postgrado en Práctica Jurídica del ICAB, año tras año"

P. Anna, llevas muchos años cuidando la gestión interna de la EPJ, ¿cómo resumirías su evolución?

R. La gestión interna de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) no ha variado demasiado respecto a la cuestión administrativa, pero sí ha habido un cambio derivado de la pandemia, ya que ha sido una oportunidad excelente para desarrollar la EPJ on-line. Antes, el Postgrado era 100% presencial y a raíz de la COVID-19 tuvimos que reinventarnos. Ahora mismo, con los grupos on-line podemos llegar a toda España y esto es un factor positivo, dado que era una idea que siempre se había tenido pero que nunca se había llegado a desarrollar.

P. ¿Qué es lo que no te deja de sorprender de la EPJ ICAB, pionera y referente en todo el Estado?

R. No me deja de sorprender la vocación y dedicación de todos y todas los ponentes del Postgrado en Práctica Jurídica del ICAB hacia las nuevas ediciones, año tras año; conciliando su profesión con la docencia. Son abogados y abogadas de primer orden dedicados a formar a las nuevas generaciones de la Abogacía. La relación profesorado/alumno, de entrada, es una relación puramente de absorción de conocimientos que, finalmente, recae en la complicidad en los tribunales, es decir, en una relación "de compañeros". La parte más distendida es que entre tantos alumnos se crean parejas, familias y despachos, etc.

P. En el tiempo que llevas trabajando en el Colegio, el sector y el ICAB han cambiado mucho. ¿Por qué crees que la EPJ es importante y cuáles son las especialidades más demandadas en la actualidad?

R. El Postgrado en Práctica Jurídica es una formación importante para el alumnado ya que de ésta extraen LA PRÁCTICA. A la hora de realizar la inscripción les explico que el profesorado está formado por abogados y abogadas en ejercicio; que la formación es procesal y práctica, realizando simulaciones en clase y casos prácticos. De hecho, el minuto de gloria lo tienen cuando simulan en la Escuela Judicial de Vallvidrera con otros alumnos en prácticas, o de otros Colegios del resto de España, y jueces y juezas en prácticas, encargados y encargadas de publicar la sentencia de cada caso. Por ahora, las especialidades más demandadas son Derecho Civil y Derecho Penal.

P. ¿Qué recomendarías hoy a un joven estudiante de Derecho que se forme en la EPJ del ICAB?

R. Recomiendo el Postgrado en Práctica Jurídica de la EPJ a todo el alumnado recién colegiado para que se especialice en las materias en las que crea. También que dedique constancia a su nuevo proyecto profesional, además de aprovechar la oportunidad de la EPJ para consolidar los conocimientos con prácticas en despachos, empresas o instituciones públicas. Recomiendo la EPJ, asimismo, a las abogadas y abogados que quieren reciclarse y retomar su actividad profesional, después de una etapa diferente en su vida; por eso, para reactivar la profesión se necesita el Postgrado en Práctica Jurídica.

P. ¿Qué crees que puede aportar a profesores y exalumnos el nuevo Alumni EPJ?

R. La comunidad #AlumniEPJ acerca a todo el mundo que ha realizado el Postgrado en Práctica Jurídica a interactuar, participar y relacionarse entre sí mismos. El profesorado se reencuentra con alumnos de ediciones pasadas y con otras más actuales; aparecen recuerdos y experiencias vividas años atrás detrás de la mesa de poniente; otros, de la semana pasada. Los alumnos desean encontrar a sus mentores para agradecer y demostrar que todo el tiempo invertido ha merecido la pena; creo que tenían ganas de un reconocimiento particular de esa figura que les aporta protagonismo y singularidad.

P. ¿Nos podrías contar una experiencia personal que recuerdes con especial cariño?

R. En todos estos años en la Escuela he recibido muchos agradecimientos, tanto por escrito como de forma verbal. Empatizo bastante con los alumnos, supongo que del hecho de tener un hijo, entonces en la etapa universitaria, surge el sentimiento más maternal; también el seguimiento con firmeza del curso y ayudando en las adversidades que pueden encontrarse durante la docencia del Postgrado. Antes de entrar en el ICAB, dejo aparcada mi parte personal para concentrarme en mi lado profesional. Hay un alumno en especial, Jordi G.A., que está más que agradecido por la ayuda que le ofrecí en el momento de su inscripción. Con ello, al terminar, el agradecimiento fue para siempre. de hecho, cuando nos vemos, tras una gran sonrisa hay un sincero abrazo. Sigo con la misma sinceridad, sensibilidad y respeto por todas y todos para que se sientan cómodos y con el objetivo de que hagan una nueva materia.