Esta figura se puede aplicar a centenares de procedimientos Judiciales relacionados con el ejercicio de la parentalidad iniciados por progenitores inmersos en divorcios de alta conflictividad donde hay hijos.

La Coordinación de parentalidad se traduce en un proceso de acompañamiento voluntario (aceptado por las partes) por parte de un profesional designado por el juez que ayuda a los progenitores y a la familia a encontrar soluciones en relación al ejercicio parental. El coordinador se convierte en una figura híbrida y diferenciada de lo que es la mediación, el peritaje, la educación, la terapia o el asesoramiento.

A partir de experiencias en Canadá y en Estados Unidos, en los procedimientos altamente judicializados se ha incorporado esta nueva figura llamada Coordinación de Parentalidad en Cataluña donde se inició su apuesta mediante el Centro de Mediación de la Generalitat hace cuatro años, arrancando una experiencia piloto que actualmente está finalizada.

Desde entonces, a falta de un procedimiento estándar, los juzgados suelen adjudicar las coordinaciones parentales entre el listado de participantes en la prueba piloto para dar salida a las sentencias.

Estos aspectos y otros como la necesidad de su regulación, así como el coste de un proceso de larga duración, su dificultad técnica, y la coordinación de profesionales son temas que queremos sacar a debate en la Jornada Formativa ADR 7x7.

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