Consideramos que los abogados y abogadas, como garantes de la justicia y los derechos fundamentales, deben ejercer sus funciones sin temor a sufrir represalias o intimidaciones, ya que esto supone una grave vulneración del Estado de Derecho y de los valores que lo sustentan, así como de los Tratados Internacionales.

La detención de profesionales de la abogacía en Turquía que defienden los derechos de las personas supone un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a una defensa justa y equitativa. Esta situación puede desmotivar a otros profesionales a ejercer su labor y, por lo tanto, socavar los cimientos de una sociedad justa y democrática.

Instamos a las autoridades turcas a respetar y proteger la labor de los abogados en su función de defensa de los derechos de las personas y a garantizar un entorno seguro para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y el derecho de defensa.

A su vez, hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para unirse en contra de estas prácticas en todo el mundo y a reivindicar la importancia del papel fundamental de los abogados en la protección de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho.

No podemos permitir que la detención de abogados y abogadas en Turquía, ni en ningún lugar del planeta, se convierta en una práctica habitual. Es necesario garantizar un entorno seguro para el ejercicio de sus funciones y proteger los valores y principios que sustentan cualquier Estado de Derecho.

Desde la Abogacía barcelonesa y catalana vamos a seguir de cerca la evolución de esta situación y trabajaremos para denunciar cualquier vulneración de los Derechos Humanos y del Estado de Derecho en Turquía.

Nos solidarizamos con todos los abogados y abogadas de Turquía que están sufriendo consecuencias personales gravísimas por su defensa de los derechos de las personas, y reiteramos nuestro compromiso con la promoción y defensa de los Derechos Humanos y las libertades.